Hispano Suiza J12 T68. Puro azúcar

© Richard Spiegelman www.flickr.com/photos/carphotosbyrichard

La marca de la cigüeña siempre presumió de fabricar coches con unos estándares de calidad muy altos, a los que casi siempre sumaba además alguna innovación técnica. El responsable de todo era un ingeniero de la casa Marc Birkigt.

Terminados los años 20, el concepto de vehículo “tosco” degeneró en una nueva forma de concebir los coches, creando los diseñadores verdaderas obras de arte, como es este Hispano Suiza J12 T68, que fue presentado en el Salon del automóvil de París, en 1931. Las mejores prestaciones y el mayor lujo se dieron cita en los modelos de esos años.

El J12 T68 albergaba en su interior un monstruo de 9423cc, con 12 cilindros en V, procedente de la aviación, adaptado para que sus números fuesen destacables, con 220 caballos de potencia y una velocidad máxima cercana a los 180 kilómetros por hora a unas silenciosas 3000 rpm. Se podía acelerar de 0 a 100 en apenas 12 segundos y, su consumo no estaba pensado para este loco siglo XXI: 30 litros/100km a una velocidad de 120 km/h.

© Richard Spiegelman www.flickr.com/photos/carphotosbyrichard

Salió a la venta también una versión la T68bis que montaba un V12 de 11310cc, con 250 caballos de potencia.

Comprar un vehículo de lujo, como era ese modelo de Hispano Suiza, ni es barato ahora ni lo era en los años 30, pues se pedían cerca de 200.000 francos por la criatura, que no obstante, fue digna y dura competencia de laureadas máquinas, como el Rolls Royce Phantom III o el Maybach DS8 Zeppelin V12. Su éxito de críticas y la satisfacción de sus propietarios no fueron casuales, pues intervinieron en su fabricación lo más selectos de los carroceros de Francia, como Franay, Chapron, Saoutchik o Binder, entre otros.

© Copyright Autorewiew www.autoreview.ru

Muchas celebridades de todo el mundo tuvieron su J12 T68, pero cabe destacar a un par de españoles, ilustre y famoso, Picasso y Francisco Franco, personaje éste último que se lo hizo blindar, por lo que los 2000 kilos que pesaba el coche de fábrica se convertirían en muchísimos más ¿se imaginan el consumo de ese coche blindado que tenía un depósito de 150 litros?

Se fabricaron unos 120 ejemplares, todos ellos en Francia, pues las fábricas españolas fueron expropiadas por el gobierno republicano.